Verano en la montaña

Cerca de los ríos y arroyos se puede encontrar a una pequeña serpiente acuática, la culebra viperina, Natrix maura. Se trata de un ofidio que se alimenta principalmente de anfibios y pequeños peces. Esta culebra imita en el color y la forma a las víboras, además también imita su comportamiento, replegándose para lanzar un ataque y emitiendo bufidos parecidos a los de las víboras, a este comportamiento de imitación es un ejemplo de mimetismo batesiano.

Culebra viperina Natrix maura
Culebra viperina en posición de defensa

Ya en el río en las zonas más al sur de la montaña palentina podemos encontrar a la boga del Duero Chondrostoma duriense. Durante la primavera y parte del verano los adultos suben a los cursos medios y altos de los ríos para reproducirse, formándose grandes bancos de estos peces en algunas zonas del río. Justo detrás de la boga también sube la trucha pero esta vez no para reproducirse, sino para alimentarse de las huevas que sueltan las hembras de la boga.

Boga del Duero Chondrostoma duriense

La lagartija roquera aprovecha la abundancia de insectos cerca de los cursos fluviales y acecha a sus presas en las zonas pedregosas cerca del río.

Lagartija roquera Podarcis muralis, acechando a una mosca

En algunos bosques y estepas de la zona norte de Palencia se encuentra un ave inconfundible por su cresta de plumas y su canto en forma de “up-up-up”; se trata de la abubilla Upupa epops.


Abubilla Upupa epops

 Pasa gran parte del tiempo en el suelo, buscando a sus presas, sobre todo insectos, con su largo pico. Incuba en oquedades y agujeros de los troncos donde acumula deshechos que dan un olor desagradable al nido para ahuyentar a los depredadores.


Sobre las flores cercanas a las zonas húmedas se pueden encontrar multitud de mariposas y otros insectos llevándose el néctar mientras polinizan la flora.

Doncella de ondas rojas Euphydryas aurinia

 Bombílido

 Mariposa ortiguera Aglais urticae

Zigaena de los cinco puntos Zygaena trifolii

Otros insectos como las avispas se afanan en construir su nido con una pasta parecida al papel que ellas mismas fabrican.

Avispa Polistes gallicus en su nido

Durante el verano, si ha habido tormentas, en los robledales de la Montaña Palentina salen algunas setas muy apreciadas, como es el caso del rebozuelo Cantharellus cibarius, y el Boletus reticulatus.

 Rebozuelo Cantharellus cibarius

Boletus reticulatus

Cerca de estos robledales se encuentran otros insectos menos frecuentes, pero muy llamativos. Un lepidóptero muy peculiar es el Pterophorus pentadactyla, que tiene un llamativo color blanco y unas alas divididas en cinco segmentos plumosos.

Polilla penacho Pterophorus pentadactyla

Otro insecto muy llamativo típico del verano son las luciérnagas, Lampyris noctiluca. Son Coleópteros que tienen la capacidad de emitir luz, esta luz puede utilizarse como un color aposematico para avisar a los depredadores de que no es un buen comestible, o también como un criterio de selección sexual por parte de las hembras.
 Luciérnaga Lampyris noctiluca


1 comentario:

  1. Madre mía, con una cestita de esos boletus, o de los rebozuelos, menudo festín...

    Enhorabuena por este blog, que no conocía...a seguirlo...

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