Final de verano

Sobre los cielos despejados de los días calurosos de la montaña se  puede contemplar la silueta del buitre leonado aprovechando las corrientes de aire caliente para elevarse. Estas ave recorre cientos de kilómetros surcando el cielo en busca de carroña de la que alimentarse. La localización de su alimento lo hace gracias a su finísima vista, aunque también es ayudado por los córvidos como grajillas y urracas que son los primeros en llegar a la carroña; el plumaje oscuro de los córvidos hace que la luz del sol se refleje y sean visibles desde las alturas, donde vuelan los buitres. Al final del día estos regresan a sus nidos, los cuales están siempre en acantilados rocosos y se diferencian claramente por un rastro blanco sobre la roca, el cual son los deshechos que expulsan fuera del nido.

Buitre leonado Gyps fulvus

Otra ave que no cesa la actividad durante estos días tan calurosos es la tarabilla común, este pajarillo busca su alimento entre los matorrales, siendo un ave fácilmente observable en la zona. En su cortejo el macho de la tarabilla vuela arriba y abajo para llamar la atención de la hembra; después se posa en una rama cercana y emite su canto mientras que agita su cola. Una vez ya establecidas las parejas, estas vivirán juntas hasta el año siguiente.

Macho de tarabilla común Saxicola torquatus

Hembra de tarabilla común Saxicola torquatus

Otros animales como los ciervos permanecen sesteando en las horas centrales del día, incrementando su actividad al atardeder y al amanecer. Los machos en esta época restriegan contra los arbustos y pequeños árboles sus cuernas para ponerlas a punto para las batallas que se darán durante la berrea en el otoño. Por su parte la hembras enseñan a los cervatillos que nacieron en la primavera los mejores lugares donde pastar en los que aún queda hierba fresca.

Hembras de ciervo Cervus elaphus

Los anfibios como las ranas y los sapos deben mantener su piel húmeda por ello salen a buscar su alimento durante la noche y en las tormentas de verano. Normalmente el sapo común se desplaza andando, pero si la ocasión lo requiere también puede saltar. La hembra es mucho mas grande que el macho, esto se puede observar durante la reproducción en los amplexos. Más tarde la hembra pondrá la puesta en algún lugar de aguas remansadas; esta puesta es la mayor de todos los anuros ibéricos, poniendo hasta 12000 huevos en forma de hileras.

Hembra de sapo común Bufo bufo

Macho de sapo común Bufo bufo

Un animal de hábitos nocturnos típico son los murciélagos que tratarán de localizar mediante infrasonidos a numerosos insectos voladores pra alimentarse de ellos. Normalmente sedentario, el murciélago hortelano vive en pueblos y zonas cercanas. A finales de verano tiene lugar la reproducción; los machos defienden los territorios en los que puede llegar a haber hasta diez hembras, vuelan en torno a ellas en un vuelo de cortejo para lograr aparearse con ellas.

Murciélago hortelano Eptesicus serotinus


Una mariposa nocturna que puede ser presa de los murciélagos es el noctuido de los fresnos. Aparecen en el mes de Septiembre, sus larvas se alimentan de las hojas de fresnos, abedules y chopos. Tras la metamorfosis los adultos salen por la noche con un vuelo tranquilo y majestuoso, pero si se ven en peligro cambian a un vuelo muy rápido y en zig-zag. 

Noctuido de los fresnos Catocala fraxini

La mayoría de las plantas anuales ya han completado su ciclo vital, y sus semillas esperan a ser diseminadas para germinar al año siguiente, como por ejemplo el "diente de león". Esta planta que empieza a florecer a principios de la primavera se la llama también "achicoria amarga" o "meacamas" es muy conocida por la cultura popular. Se utiliza para purificar el cuerpo y  existe la creencia de que al soplar sus semillas al viento se cumplen los deseos que pienses y da buena suerte. Otra leyenda que se dice a los niños pequeños en algunas zonas como la Montaña Palentina es que si recogen esta planta se mearan en la cama por la noche.

Diente de león en fruto Taraxacum officinale

El final del verano es una época, que por las condiciones metereológicas que se dan, es bastante común ver atardeceres rojos, lo que suele significar que al dia siguiente hará buen tiempo.

Atardecer en Aviñante de la Peña

1 comentario:

  1. Una jornada de lo más completa y variada. Ánimo para las siguientes.
    En mi pueblo para mearse por la noche había que enredar con las ascuas de la lumbre.

    saludos.

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