La víbora cantábrica

La víbora cantábrica Vipera seoanei cantabrica es el animal más venenoso de toda la Península Ibérica. Posee un par de colmillos largos y huecos en la parte delantera de la mandíbula superior. Los colmillos se pliegan hacia atrás contra el paladar cuando no están siendo utilizados y se ponen rápidamente en posición para atacar, inyectando un veneno mortal que ataca la sangre y los tejidos.

 Víbora cantábrica Vipera seoanei cantabrica

El hábitat preferido de este ofidio son las zonas de matorral bajo y bordes de bosques, aunque también es muy común encontrarlo en zonas calizas con orientación sur. Estas zonas calcáreas donde el calor reverbera son aprovechadas por numerosas especies de reptiles para calentarse durante las horas de sol. Es un animal diurno que se alimenta básicamente de pequeños reptiles y mamíferos, los cuales captura al acecho. La víbora se queda en una posición replegada de tal forma que cuando la presa esta a su alcance se abalanza sobre ella y la muerde para inyectarla el veneno.



El periodo de hibernación empieza en octubre y finaliza con el comienzo de la primavera, es en este momento cuando tiene lugar la reproducción; la puesta tiene lugar pocas semanas después, eclosionando los huevos en ese mismo año, aunque en zonas frías los huevos eclosionarán al año siguiente. Las hembras ponen huevos cada dos años siendo animales cuya longevidad esta en torno a los doce años.

 Víbora cantábrica en posición de defensa

La picadura de la víbora ha sido temida desde tiempos ancestrales, ello dio lugar a numerosos mitos a cerca de la curación para dicha picadura. Las flores de la hierba viborera Echium vulgare, se dice que recuerdan a la forma de la cabeza de la víbora de tal forma que antiguamente esta planta era utilizada como remedio popular contra el veneno de las víboras, aunque esta planta también ha sido utilizada para muchas otras aplicaciones de la medicina popular.

 Hierba viborera Echium vulgare

3 comentarios:

  1. Hace tiempo que no la veo ,pero aunque sea en foto me sigue imponiendo.Buen documento pero yo no esperaria a utilizar la vivorera....aquella gente la debió pasar ...pero que muy mal.
    Un saludo

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  2. Nunca he tenido la suerte de verla. He tenido más ocasiones con la hocicuda por el Sistema Ibérico. La verdad es que asusta eso de que sea venenosa aunque por naturaleza no ataca si no la tocas. ¡Buenas tomas!

    Un saludo.

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  3. Vaya vaya.... como va mejorando la cosa, tanto en especies como en equipo, jaja. Sigue así, que cada vez se agradece más que subas nuevas entradas.
    Cuidate y saludos

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