Ranita de San Antonio y Culebra lisa meridional

La ranita de San Antonio Hyla arborea es uno de los anfibios más bellos de la fauna ibérica. Vive encaramada a las hierbas y arbustos en las charcas y sotos fluviales donde la vegetación es abundante. Durante el verano esta especie tiene por costumbre subirse a lo alto de las hojas para tomar el sol, aunque su actividad la desarrolla sobre todo en horas crepusculares y nocturnas. Nunca se separa del agua y permanece siempre cercana a zonas húmedas.

Ranita de San Antonio Hyla arborea

El periodo reproductor se inicia con la primavera, época en la cual los machos intentan atraer a las hembras con sus potentes cantos, emitidos mediante un saco vocal que se hincha hasta alcanzar un tamaño mayor al de la cabeza. El apareamiento se realiza durante la noche, cuando el macho agarra  a la hembra con un amplexus axilar mientras que esta deposita un total de hasta mil huevos.




Pasado el verano, durante el mes de octubre inicia un periodo de letargo que durará todo el invierno, en el cual se entierran en lugares cercanos al agua. La intensidad de su canto depende de la humedad ambiental, por lo que en la antigüedad era utilizada para predecir las lluvias.



Un animal de costumbres muy diferentes es la culebra lisa meridional Coronella girondica. Es muy parecida a la culebra lisa europea Coronella austriaca, de la que se diferencia por el diseño ajedrezado de su vientre. Esta culebra prefiere los lugares secos como laderas pedregosas y muros donde caza su principal presa que son las lagartijas. A diferencia de la mayoría de ofidios ibéricos, las Coronella cazan durante el crepúsculo y la noche, cuando la temperatura baja y las lagartijas se retiran a sus refugios nocturnos.

Culebra lisa meridional Coronella girondica

Buscan a las lagartijas entre las fisuras de las rocas, bajo las piedras, en el interior de los escondrijos a donde los saurios se han retirado a descansar, mermadas sus facultades por la falta del calor del sol. Por ello, la Coronella no necesita ser rápida, solo necesita ser capaz de cazar a una temperatura más baja que la que necesitan las lagartijas para funcionar y un finísimo olfato que le permita encontrarlas. Del mismo color que las rocas por entre las que se desliza, la Coronella girondica es capaz de moverse con asombroso sigilo, y resulta francamente difícil descubrirla.



4 comentarios:

  1. Me gusta mucho lo último que has puesto,
    la Ranita de san Antonio, pero en verdad estoy enamorada del blog entero. Me gusta mucho. BESOS

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  2. Que pasa artista.
    Hacia ya tiempo que no subías nada, pero la espera ha merecido la pena,jaja. En navidades hablamos para hacer alguna salida por ahí. Cuídate y saludos

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  3. esta asturiana se queda de seguidora en el tu blog pues es un perfume para su alma de xana el color verde que queda impreganada en ella. un besin muy grande

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  4. Buenos dias Adrian.
    Estoy preparando un trabajo para la AHE, sobre distribucion de Coronella austriaca en Palencia y me gustaria saber si la foto de girondica esta realizada en Riosmenudos o por la zona, ya que existe bastante confusion con las dos especies. Un saludo

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