El mirlo acuático

Una de las aves más característica de los cursos fluviales de alta montaña es el mirlo acuático Cinclus cinclus, cuyo hábitat son los ríos y arroyos de aguas limpias y oxigenadas. Durante el invierno puede bajar de las zonas más altas de los ríos hacia zonas más bajas para soportar mejor las condiciones climáticas.

Mirlo acuático Cinclus cinclus

Se alimenta de larvas de insectos, fundamentalmente tricópteros, efemerópteros y plecópteros aunque su dieta también abarca casi cualquier invertebrado acuático que encuentra removiendo el fondo del río, renacuajos, cangrejos o pequeños peces como bermejuelas. Para ello vadea y bucea continuamente a lo largo del río, zambulléndose y caminando por el lecho del río.

Mirlo acuático vadeando el río Carrión en busca de alimento

Mirlo acuático buceando

Se trata de una especie muy territorial, y cada pareja establece una zona claramente delimitada del río que suele ser aproximadamente de un kilómetro, para buscar los invertebrados acuáticos que son su alimento. Para defender su territorio suele bastar con su canto, que es un trino fuerte y aflautado, pero hay ocasiones que esto no es suficiente y se producen persecuciones a toda velocidad por el curso del río.

Cada pareja hace un nido de forma esférica formado por musgo y hojas secas. Esta especie siempre nidifica en los arroyos de montaña más altos, y frecuentemente el nido se instala detrás de una cascada que sirve de protección a los polluelos y que los adultos atraviesan cada vez que van al nido.

Esta especie tiene dos puestas anuales de 5 ó 6 huevos y la incubación dura entre 14 y 18 días, permaneciendo los polluelos en el nido de unos 19 a 25 días.

Mirlo acuático comiendo una larva de tricóptero (pinchar en HD para verlo en alta definición)