A medida que comienza la primavera la mayoría de los animales se vuelven más activos, entre ellos los anfibios; que salen de sus guaridas invernales en los días lluviosos. También los reptiles salen de los huecos de las rocas en los que han pasado el invierno hibernando.
Salamandra común Salamandra salamandra subsp bejarear
La salamandra común Salamandra salamandra es un anfibio de hábitos nocturnos, vive en suelos espesos cubiertos de hojas o líquenes, ocultándose durante el día bajo piedras, troncos caídos, agujeros, entre la maleza, etc. En general les gustan los lugares húmedos, con muchos líquenes y hojarasca siendo su hábitat natural más común los ecosistemas forestales, aunque en la zona de la Montaña palentina también se la puede encontrar en piornales cercanos a cursos de agua y entre pedregales con manchas boscosas. Existen nueve subespecies descritas en la península ibérica, en la zona norte de Palencia habita la subespecie Salamandra salamandra subsp bejarear.
Salamandra junto a setas senderuelas Marasmius oreades
Su llamativa coloración advierte a sus depredadores de su peligro, ya que a través de sus glándulas de la piel segrega sustancias venenosas que irritan la piel y los ojos de quien la toca, cuando se siente en peligro adopta una postura de defensa y expulsa su veneno. Los ejemplares de esta especie pueden llegar a vivir hasta veinte años, siendo fieles a un mismo territorio que no suele tener más de 150 metros cuadrados.
Salamandra en posición de defensa
Durante las noches en las que la humedad ambiental es elevada, y sobre todo entre los meses de octubre a diciembre; que es cuando las se muestran más activas, las salamandras salen a cazar, siendo sus principales presas pequeños artrópodos, gusanos, lombrices de tierra, caracoles, insectos, etc.
Otro anfibio de esta zona es el tritón jaspeado Triturus marmoratus. Existe una clara diferencia entre el macho y la hembra, ya que el macho tiene una vistosa cresta dorsal que se hace muy vistosa durante la época de celo, mientras que la hembra tiene una línea dorsal anaranjada.
Su hábitat son peñas charcas y zonas fluviales preferiblemente con vegetación donde la hembra realiza su puesta. En su fase acuática los machos eligen una zona sin vegetación y presentan un comportamiento muy agresivo con los demás machos, que desaparece en la fase terrestre en la cual es frecuente que se agrupen varios ejemplares en un mismo refugio. Su dieta se basa sobre todo en pequeños caracoles y en otros invertebrados acuáticos. Durante el comienzo de la primavera realizan migraciones a largas distancias relativamente para establecerse en nuevos territorios.
En las zonas elevadas que han estado cubiertas de nieve durante todo el invierno las lagartijas esperan la llegada de la primavera y del deshielo, que junto con un aumento de la radiación solar les permitirá reanudar su ciclo vital tras una larga hibernación. Algunas especies como la lagartija roquera Podarcis muralis o la lagartija serrana Iberolacerta monticola, hibernan en huecos de rocas, para estas especies el espesor de la capa de nieve es muy importante ya que ejercerá de aislante térmico, lo cual es clave para su supervivencia.
Durante toda la primavera las abundantes lluvias hacen que el ambiente sea muy húmedo en algunos lugares, lo cual hace que los anfibios puedan desplazarse de unos lugares a otros, así como también hace que aparezcan algunos hongos con colores muy llamativos, parecidos a los colores de algunos anfibios.
Hongo amarillo de la especie Tremella mesenterica sobre una rama de roble Quercus pyrenaica colonizada por el liquen Evernia prunastri
Estupendas imagenes de la salamandra. Por aqui todavia no la he pillado.
ResponderEliminarSalu2