Lagarto verde y lagartija roquera

El lagarto verde Lacerta bilineata comienza su actividad después al comienzo de la primavera, tras haber pasado un largo invierno en letargo dentro de huecos que el mismo acondiciona para tal fin.

Macho joven de lagarto verde Lacerta bilineata

Nada mas comenzada la primavera entran en celo, los machos mantienen violentas luchas y realizan movimientos bruscos de un lado para otro y elevan la cabeza para exhibir el color azulado de su garganta e intentar atraer a las hembras. Tras este cortejo tiene lugar la cópula, en la que el macho muerde fuerte a la hembra por un lateral. Pasados aproximadamente unos 28 días la hembra realiza un agujero en la tierra donde colocara cuidadosamente  un total de entre 5 a 25 huevos que eclosionaran al cabo de 2 o 3 meses aproximadamente dependiendo de la temperatura ambiente.

Lagarto verde tomando el sol

Suele vivir en zonas con abundante vegetación, siendo muy frecuente encontrar a este lagarto en zonas húmedas, sobre todo cerca de las riberas de ríos y arroyos.

Su dieta se basa principalmente en insectos y otros pequeños invertebrados, capturando siempre a sus presas vivas, manteniéndose al acecho para luego abalanzarse sobre ellas con gran rapidez. Durante la primavera su máxima actividad se da en las horas centrales del día, mientras que durante el verano prefiere salir a cazar por la mañana una vez que ha adquirido suficiente temperatura, en esta época estival su principal fuente de alimento son sobre todo grillos y saltamontes.


Otro reptil que comienza su actividad a la vez que el lagarto verde es la lagartija roquera Podarcis muralis.

Hembra de lagartija roquera Podarcis muralis

El hábitat más típico de este reptil son las zonas soleadas con roquedo, aunque también se la encuentra en formaciones boscosas de la cordillera. Entra en celo en l mes de abril, realizando hasta el mes de julio hasta  un total de 3 puestas. La temperatura a la que han estado los huevos influye en la longitud de la cola y las patas, así los recién nacidos a temperaturas más bajas tienen las patas y la cola más largas.

Macho de lagartija roquera Podarcis muralis

Su dieta se basa principalmente en pequeños invertebrados como homópteros, coleópteros, dípteros, ortópteros, isópodos y arañas que atrapa de forma activa.

Saltamontes camuflándose entre el follaje

Tanto la lagartija roquera como el lagarto verde y otros muchos reptiles precisan de unas horas determinadas de sol para elevar su temperatura corporal y cualquier perturbación que los haga huir hasta sus escondites y agujeros, que es su forma habitual de escapar de sus depredadores, supone un gran gasto de energía.

Pico Espigüete al amanecer desde el Valle Miranda